domingo, 11 de mayo de 2025

🎙️ Kitschmacu Habemus Podcast: Inteligencia Emocional for Dummies. Autoconciencia Vol. II

 


Kitschmacu Podcast: Inteligencia Emocional for Dummies Vol. II – Autoconciencia

Tiempo estimado de lectura: 2 minutos

🎙️ Kitschmacu Habemus Podcast: Inteligencia Emocional for Dummies. Autoconciencia Vol. II

Hola, te doy la bienvenida a Kitschmacu Habemus Podcast. Life Hacks for Dummies. Aquí se trata de aprender a vivir bonito, con claridad emocional y sin complicarnos la existencia.

En este episodio continuamos con el tema de la inteligencia emocional. Más específicamente, con la autoconciencia: ese músculo interno que nos ayuda a entendernos y gestionarnos (sí, incluso cuando no sabemos qué te pasa).

¿La mejor parte? Lo explico todo con ejemplos reales, humor y ejercicios prácticos. Para que tú, que eres la persona más importante sobre la faz de la Tierra (que eres tú), puedas tener más herramientas para navegar tu vida emocional.

🎧 Escúchalo aquí:

🔁 ¿No escuchaste la primera parte? Te dejo el enlace:

▶ Inteligencia Emocional for Dummies. Vol. I


La autoconciencia no es un destino, es un músculo. Y como todo músculo, se entrena. Aquí estamos para eso: con humor, ejemplos reales y sin complicarnos la existencia.

Comparte este episodio con alguien que necesite un empujoncito de claridad emocional 💛

Macu.Kitschmacu

🌊 “Lo que sentimos no nos define, pero nos revela.”
A veces el mar interno se agita solo para mostrarnos dónde estamos anclados.

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viernes, 9 de mayo de 2025

Melodías de ciudad

⏱️ Lectura estimada: 3 minutos

Todavía pasan autos.
No muchos, los suficientes para recordar que aquí todavía es ciudad.
Una sirena suena lejos. No sé si es patrulla o ambulancia.
Pero está.

El perro del vecino ladra. Dos veces.
No más.
Como si dijera: “Aquí estoy”.
Nada más.

Cruje la tapadera de la alcantarilla.
Ya casi no crujen, pero esta sí.
Los carros la pisan sin querer, como pisan todo.

Pasa una moto.
Zumba como abeja perdida.

El refrigerador de la vecina respira. A ratos entra en su ciclo. A ratos se calla.
Como ella, como todos.

El avión de las diez y media no ha pasado.
A veces se retrasa.
Quizá no hay pista, quizá no hay prisa.
Todavía está lejos.
No le toca entrar en la escena.

Dos graznidos. Un ave que no se deja ver.
La alcantarilla otra vez.
Una sinfonía de hierro y pájaros.

El aire no hace ruido.
Solo pasa.
Acaricia las plantas que regué antier.
Están floreciendo.
En color bugambilia y blanco.

Un coche pasa con la música fuerte. “Soy feliz”, dice la canción.
Y yo pienso que ya casi nadie va por la calle con la música así.
Pero él sí.
Tal vez es feliz de verdad.
Tal vez solo le gusta la canción.

Ladra otro perro. No es el mismo.
Debe ser de más lejos.
Quizá también quiere decir: “Aquí estoy”.

Y sí, aquí estamos.
La alcantarilla, el refrigerador, el perro, la licuadora y yo.


“Los sonidos de la ciudad no siempre interrumpen: a veces susurran que seguimos vivos.” 🌃

Macu.Kitschmacu

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miércoles, 7 de mayo de 2025

Hoy es hoy




Hoy me regalaron un alfajor de chocolate

Hoy me regalaron un pan

Hoy conocí muchas historias

Hoy me sentí Gloria Calzada

Hoy es hoy

Hoy

🍫 Miércoles dulce de 2025

Macu.Kitschmacu

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martes, 6 de mayo de 2025

Domingo de explorar un poco



Tiempo estimado de lectura: 4 minutos

Estimable lector, estimada lectora, en estos tiempos de modernidad, comunicación expedita y la producción incesante de mensajes que reflejan con humor lo cotidiano, lo singular y lo plural. Podrá usted tal vez sentir identificación (o no) con esta historia.

En mi caso, considero los fines de semana soleados una gran oportunidad para realizar algunas labores del hogar, específicamente gozo de aquellas que con singular alegría mi flamante lavadora se encarga de ejecutar de manera automática y con esfuerzos mínimos y concretos de mi parte.

Simbiosis perfecta de una muy avanzada revolución industrial.

El sol en un temprano zenit dominical, regalaba a esta orilla del mundo y a todos los que en este espacio convivimos un día cálido, gentil, generoso.

No resultó extraño pues, que esta ambientación hiciera nacer en mí un impulso arrebatador y contundente por iniciar la doméstica danza del agua fresca y un chapuzón felino.

Domingo de explorar un poco.

Comparto la vida con dos suaves versiones de linces del hogar, quienes suelen custodiar en hermandad y silencio entre cojines y sofás en esta nuestra casa. La furia ancestral de sus genes reposa como reina dormida, reina que resurge sagaz y presurosa, recobra su majestuosidad, presencia y poder al escuchar el susurro metálico de una lata de atún al abrirse.

Criaturas de zarpas suaves.

La primera señora del silencio rompió su pacto con él al sentir el inaugural cubetazo de agua fresca sobre su espalda felina, espacio destinado en exclusividad a las caricias humanas. Llegó el agua, el jabón y sobre el terciopelo que viste su piel apareció la espuma. Incluya usted a esta escena, apreciable lector, estimada lectora, los maullidos más prolongados, agudos y dramáticos que pueda imaginar o recordar según sea el caso, eso añadirá a esta narración el dramatismo que esta pluma sugiere, pero que usted sin duda sabrá colocar.

Rememorar el eco del jaguar fue natural para la segunda dueña del sigilo al iniciar la danza con el agua fresca, resignada ante el destino que sabía que tocaría a su puerta al ser testigo de la suerte de su compañera.

El sol gobernaba sin sombra, en el jardín las gatas, escurriendo agua y una historia recién vivida.

Hasta este punto, pensará usted, es esta una narración de un quehacer cotidiano postindustrial, digital si es que buscamos ser precisos en la línea de tiempo.

Quehacer exitoso, misión cumplida, de no ser porque estas dos pulcras hermanas felinas hoy reconocen en sí el esplendoroso olor a jabón neutro, a la par que desconocen el olor a gatitas, el olor a ellas mismas.

Entonces y pues, estimado lector, apreciable lectora. Escribo estas líneas entre ropa limpia por doblar y en espera franca y paciente en que la naturaleza de mis doncellas felinas recubra nuevamente con sus esencias propias y particulares su pelaje doméstico, que las hará reconocerse y reencontrarse.

Domingo de explorar un poco. 

Macu.Kitschmacu

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lunes, 5 de mayo de 2025

A las estrellas alcanzar


⏱️ Tiempo estimado de lectura: 2 minutos

"El mundo necesita soñadores y el mundo necesita hacedores. Pero, sobre todo, el mundo necesita soñadores que hagan." —Sarah Ban Breathnach

Encontré esta belleza.

Sueño sin acción no lleva a ninguna parte… bueno a la frustración.

¿Y tú… estás soñando con hacer o haciendo para volver sueños realidad?

En modalidad ultra retro (muy, muy, retro), hoy estuve escuchando on repeat una canción que se llama “Puedes llegar” que fue la canción oficial de los Juegos Olímpicos de Atlanta 96 para el mundo hispanohablante (y sí me tocó verla en la tele ajaaja).

Puedes llegar, lejos
A las estrellas alcanzar
A hacer de sueños realidad
Y puedes volar, alto
Sobre las alas de la fe
Sin más temores por vencer
Puedes llegar

Es un apapacho (un TLC Tender loving care) para el corazón.

¿Tú con qué sueñas?

Macu.Kitschmacu 

📌 ¿Ya leíste también “Sentido de pertenencia”? Dale una mirada, es una nota que acompaña bien a esta reflexión.

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Referencia:

Judkins, R. (2021). El arte del pensamiento creativo (D. Giménez Imirizaldu, Trad.). Editorial GG.

domingo, 4 de mayo de 2025

Máquina del tiempo

Escribo desde mi máquina del tiempo | Kitschmacu


Tiempo estimado de lectura: 3 minutos

Caruso en voz de Pavarotti, compañía perfecta para esta tarde de escritura.

Retomar las publicaciones ha sido una buena idea. En estos días estuve aprendiendo sobre configuraciones, HTML, códigos, eventos, vinculaciones… cosas técnicas bastante interesantes.

Además de aprendizajes, también han sido días de bonitos reencuentros tecnológicos. Verán, aquí es donde empieza la historia.

Me gustan los objetos vintage. Creo que funcionan un poco como bien lo dijo Herbert Spencer: sobrevive el más apto… aunque creo que también sobreviven los más queridos. Un objeto vintage, además de ser un claro y tangible referente del paso del tiempo, es también —en tiempo presente— una muestra del cuidado, la protección, el valor y el espacio especial que alguien le brindó.

Desde la compañía de una Toshiba Satellite, escribo este post. Fabricada en 2013, con Windows instalado en 2019 y vestida de un hermoso color rojo, ha sido digna partícipe y testigo del tiempo.

Con ella terminé mi primera maestría. Diseñé todas las series de stickers de Kitschmacu que tuve (fácil unas siete colecciones). Con ella viajé a Japón para estudiar allá un tiempo. ¡Cerezo, Osaka! Encontré fotos de mis sobrinos del día que nacieron y de cuando eran unos bebecitos. Bebés que ahora hablan, corren, opinan y van a campeonatos de sus respectivos deportes.

El ícono de Audacity sigue ahí, en el Escritorio, intacto… esperando su momento para grabar desde este equipo la continuación del podcast. (Los episodios que están publicados los hice y edité en Mac).

Fiel aliada en estos recientes fines de semana de HTML. Es un gozo poder escribir desde esta máquina del tiempo.

Macu. Kitschmacu.

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viernes, 2 de mayo de 2025

La suavidad de los viernes y otras formas de habitar la calma


La suavidad de los viernes por la tarde – Kitschmacu

⏱️ Tiempo de lectura: ≈1.5 minutos

Los viernes por la tarde tienen una suavidad particular que me gusta. La luz entra cálida por la ventana entreabierta, rozando la habitación con una gentileza que parece ensayada. La cortina se mueve apenas, filtra los rayos de sol con una melancolía delicada. La melancolía de quien se va sin querer hacerlo del todo.

De fondo, el canto de unos pájaros acompaña esta escena. Pájaros de ciudad, de esos cuya estirpe y especie desconozco, aún así regalan su canto a quien quiera escucharlo.

La luz naranja del atardecer tiñe la pared marfil con un tono suave, beso de sol que no alcanza a broncear ninguna superficie.

Somos tres quienes habitamos este instante. Mis dos gatitas —creo— lo disfrutan aún más que yo. Mientras intento describir lo que nos rodea, ellas simplemente lo viven. Y vivir, sin duda, es mucho más placentero que buscar atrapar el momento con palabras.

Una de ellas se entrega a la vida con total confianza, mostrando al aire su vientre suave y afelpado, que lo acaricia con complicidad y ternura. La otra, cerca a mi costado derecho, descansa y se acicala. Paso mi mano por su espalda, mientras ella hace honor a las sábanas frescas que compartimos.

Es,
Fue,
Y será hoy viernes por la tarde.

📌 También podría gustarte:
No se trata de agradar, se trata de ser
Una nota sobre autenticidad, expectativas ajenas y el placer de ser fiel a ti misma.

Macu.Kitschmacu


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jueves, 1 de mayo de 2025

Un Ciclo Feliz


Un ciclo feliz – Kitschmacu

⏱️ Tiempo de lectura: ≈1 minuto

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:)

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Validar (Self)

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Un ciclo feliz.

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La idea no siempre llega puntual, a veces interrumpe, a veces se esconde, en otras ocasiones hay que salir a buscarla, otras tantas despierta a media noche. Sale de una canción o de una plática, de una nota no tan vieja en la libreta.

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Porque también dice mucho lo que se quita.

Validar (Self)

¿Me representa? ¿Me emociona? ¿Tiene sentido para mí?

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Soltarlo al mundo.

Y respirar.

:)

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Porque sí: a veces se publica antes de validar. Y también eso es parte del juego.

Validar (Self)

¿Sigue siendo mío?

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Again

Idear

Y vuelve. Porque siempre vuelve. Uno siempre vuelve a los lugares donde fue feliz... o tal vez uno nunca se va del todo.

⏳ Si te gustó esta nota, te encantará:
Tiempo
Una nota breve sobre los ciclos, las pausas, lo que vuelve... y lo que se queda.

Macu.Kitschmacu


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