Desde estas primeras líneas lo digo: buena parte del spot contuve la respiración. Me estoy estrenando como tía doble, y todo lo que tiene que ver con niños, descubrimientos y sentimientos me llega directo al corazón.
El amorómetro, la llave de un aparatito que lleva directo al corazón
Es un aparato con casco divertido y una maquinita con carita de robot y corazón. Mide gusto o disgusto ante objetos sorpresa. Y lo hace con ternura, humor y verdad.
Lo que me fascinó:
- Ambientación impecable: estilo sueco, limpio, iluminado.
- La doctora-investigadora: empática, concreta, cercana.
- Niños siendo niños: reales, curiosos, expresivos.
- Sonrisas constantes: cada toma es una chispa de luz.
¿Qué encierra este video?
Nos permite recordar hasta la última fibra del ser el primer amor que conocimos. ¿Cómo no estremecerse ante esa emoción casi tangible?
Bien, Coppel. El branding está consumado. La marca se consolida en el terreno emocional. Estamos viendo nacer una Lovemark mexicana con fuerza real.
El amor en las marcas llegó para quedarse. Y eso… eso sí que diferencia.
Macu. Kitschmacu.
The girl who knew too much.
Post No. 1410
💖 El amorómetro no solo mide emociones. Las devuelve al corazón en forma de recuerdo.