Una de esas agradables sorpresas que se agradecen como cliente.
Circulando por la tienda, me encontré con una mesita llena de botellitas de agua. Encima de ella, un cartelón amable:
“Tome uno.”
Eso fue todo. Y fue suficiente.
Bien, Coppel. Bien.
- Fina atención.
- Consciencia del cliente… y del calor excesivo que vivimos en la ciudad.
- Un gesto que, sin decir mucho, lo dice todo. La llave Coppel, ¿Será que tienen la llave de mi corazón?
Una sonrisa, una palmadita mental y una hidratación cortesía de la casa.
Gracias.
:)
Macu. Kitschmacu
💧 A veces el marketing no viene en una campaña. Viene en una botellita fría que aparece justo cuando la necesitas.

Bienpor lo de ofrecer agua, pero igual y estaría mejor que tuvieran un garrafón de agua y vasitos biodegradables para no usar tanto pet. :) soy la Marce
ResponderEliminarExcelente comentario!
EliminarTito
Sabes que busqué la característica ecológica en la botella y no la encontré por ningún lado, y mira que le di muchas vueltas a la botellita porque como la etiqueta trae unos limoncitos y así en el diseño, pensé que si tenia un eco elemento por ahí, pero no. Buena observación mi Marce :).
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