Save the children. Becoming a parent is life-changing, especially if you’re a teenager.

El embarazo en la adolescencia es un tema que va mucho más allá de una mujer joven que se hace cargo de un hijo (con o sin matrimonio de por medio), este tema nos concierne a todos (sí, aunque creamos que no tenemos nada que ver con esta situación), el embarazo en esta edad repercute de forma directa en la continuación de la educación de la mujer, es un ciclo que tal vez no alcanzamos muchas veces a vislumbrar, una educación trunca o “pobre”  ( y con este adjetivo no me refiero en lo absoluto en términos de riqueza o capacidad económica), impacta en la calidad de vida y desarrollo profesional de estas jovencitas y jóvenes, verán… los invito a imaginar un escenario en el cual “Sofía” quien tiene 13 años se embaraza de su novio “Arturo” de 15, ambos estudian, por tanto no tienen forma alguna de tener un ingreso fijo o aspirar a algún trabajo donde puedan tenerlo, acceder a prestaciones como lo son salud o vivienda, en el mejor de los casos los padres de ambos muchachos se harán cargo del bebé. Imaginemos ahora un escenario en donde los padres no tienen la capacidad para apoyar a sus jóvenes hijos embarazados, “Arturo” (quien responsablemente decide afrontar el embarazo), piensa que una buena forma de tener o contar con un ingreso rápido y de buen flujo es distribuir o vender drogas (en los antros que frecuentas, en las escuelas donde tal vez estudien tus hijos, hermanos o sobrinos) o bien asaltar pequeñas empresas (esa que tal vez tu y yo decidimos emprender y /o donde vamos a trabajar todos los días), ¿Qué pasa si “Arturo” hace de este un “estilo de vida” en el cual la autoridad nunca logra capturarlo?, ¿Cuánto tiempo puede aguantar la empresa que emprendimos, o en la que trabajamos una oleada constante de asaltos?, ¿Cuánta droga puedes consumir o tus hijos, sobrinos o hermanos pueden consumir antes de algún desenlace fatal o irreversiblemente dañino?, ahora bien supongamos que “Arturo” es capturado por la autoridad y pasa buen tiempo tras las rejas, ¿es su ejemplo un rol paterno positivo y replicable para su hijo?, ¿su ejemplo modela un futuro “Arturo” en acciones y decisiones?. Mezclen el futuro de estos dos personajes de la manera que mejor les apetezca, muchos de estos posibles desenlaces no son los mas afortunados. 

Estos espirales sociales nos conciernen a todos e impactan en lo económico, educativo, en salud y calidad de vida, no son problemas de alguien más.  ¿Lo alcanzamos ahora a vislumbrar?, esta campaña corre por cuenta de Sparkling México para www.savethechildren.mx.

Macu.Kitschmacu

Responsables:

Advertising Agency: Sparkling, Mexico City, Mexico

Executive Creative Directors: Esteban Sacco, Rafa Barthaburu

Creative Director: Daniel De León

Art Directors: Rafa Betancourt, Holympia Villarreal, Karina Espinoza

Copywriters: Miguel Pahua, Luis Campos

Account Director: Elsy Cornelio

Photographer: Ale Burset

Retouchers: Diego Speroni, Mauricio Cifuentes

Account Executive: Maria José Nuñez

De como aprender a andar en bicicleta

Eso de andar en bicicleta me resulta bastante terapéutico, no es que sea yo la más sagaz para esto de la pedaleada, (nada más alejado de la realidad).  Mi primera bicicleta fue una de color amarillo con toques rojos, flamantes llantitas laterales para conservar el equilibrio y sin la memoria no me falla, para frenar había que hacerlo a contrapedal, a los cinco años intentar andar en bicicleta era de las cosas más arriesgadas a las que había aspirado en la vida, no recuerdo cómo fue que dejé de usar las llantitas de soporte, pero ciertamente llegó el día en que pude pasear por la calle sin necesidad de usarlas más. Aunque fue, que esa independencia no me aseguró una mayor hermandad con el equilibrio, de hecho pasaba más tiempo  tirada en la calle levantándome por las vueltas mal calculadas, las piedras no esquivadas y los autos estacionados que justamente y como por cosa como de imán, gravitación o por alguna otra teoría física-cuántica que genera la inevitable atracción entre los aprendices de bicicleta y esas máquinas de metal, terminaba yo como fina estampa entre, sobre o contra la carrocería de esos armatostes.

La segunda bicicleta de mi vida, no fue totalmente mía (la compartía con mi hermano), era de un color naranja brillante, asiento negro, frenos que se podían accionar desde los puños y bueno, ostentaba también cierto aire de bicicleta de montaña juvenil con la que ya uno, en edad, podía convivir y participar en las carreritas vespertinas organizadas por mis entonces jóvenes vecinos (carreritas que obviamente nunca gané). En esta época de mocedades, los armatostes estacionados, las piedras, vueltas mal calculadas y por supuesto el siempre fiel pavimento seguían abrazándome y estando ahí listos para acogerme. En verdad las vueltas no eran lo mío. Esa bicicleta naranja, terminó en la casa, taller u oficio de algún desconocido, que decidió así, sin más miramiento entrar a la cochera de nuestra entonces casa familiar y hacerse de ella con fino sigilo.

Pasaron cerca de 15 años cuando decidí que sería buena idea volver a las rodadas, mi equilibrio seguía intacto, las vueltas mágicamente me salían mejor y obviamente en este tiempo transcurrido, las fuerzas gravitatorias, el eje de la tierra, las mareas y todas esas cosas se alinearon a mi favor y alejaron a los vehículos estacionados del perímetro de mi andar. No conforme y bueno, creo que para resarcir la ausencia de velocípedos en mi existir por tantos años, me hice de dos de estos artefactos, ninguno de los dos pertenece a algún linaje real de bicicletas, ni ostentan modernidad, ligereza o ergonomía, una de ellas rechina al frenar, mientras que la otra al pasar por empedrados suena, resuena y hace gala de sinfonías singulares al vibrar su hojalatería por causa de los sinuosos tramos embaldosados. Esta bicicleta sonora de diseño de los ochentas vino a resarcir el anhelo infantil de tener una bici Vagabundo, como la que tenía Rodrigo mi vecino cuando éramos chicos, 30 años después yo también tuve la mía (¡sí!, ¡sí!, ¡sí! y mil veces sí), y bueno… eso de andar en bicicleta aún me resulta bastante terapéutico, libertad, aire fresco, esfuerzo y por supuesto el siempre cálido abrazo del fiel pavimento, que después de tantos años conserva su amor incondicional, y me recibe hoy como entonces con entusiasmo y regocijo.

Macu. Kitschmacu. 

McDonalds, 25 años en Portugal

Por el puro amor a +McDonald's , por el puro amor a las typo y por el puro amor a los datos duros en mix divergente con oraciones de ligeros toques de humor o emocional. Estos impresos corren por cuenta de la agencia TBWA en Portugal, para conmemorar el 25 aniversario de la marca en el país. 

Así de bonito es +McDonald's 

Pd. Siglos sin probarlas por cierto.

Macu. Kitschmacu. 

Advertising Agency: TBWA, Lisbon, Portugal

Art Director: Julliano Bertoldi

Copywriter: Joao Ribeiro

Account Manager: Joana Heitor

Photographer: Nuno Correia

Retoucher: White Lab

Producer: Joana Leitao

Published: 

May 2016

Diseño de Menú. Batinse

Tengo hambre jajaaj como casi siempre, por eso acá un bonito post de diseño de menú, este corre por cuenta de Deux & Quatre en Quebec, Canadá. En estos tiempos en los cuales el diseño tiende a lo minimalista, es un tanto mucho encantador encontrar diseños arriesgados, folclóricos y cargados, densidad, pesadez… ¡claro que sí! en un equilibrio armonioso, colorido y exquisitamente atrevido.

Al abrir la carta encontramos el logo al centro coronando el área, lo cual genera un acento focal que permite “degustar” con la vista y en un sentido natural y en “catarata” el contenido y la oferta de platillos del restaurant Batinse.

Mon amour! Un design sublime, très bien!

Macu. Kitschmacu. 

Así... de repente

Ella decidió, así… de repente (como sucede casi todo en esta vida) que era tiempo de hacer un viaje rápido y corto, preparó su maleta, un equipaje ligero, solo una mochila al hombro, sus tenis casi nuevos y un boleto de bus. A ella, la distancia le parecía reconfortante, era por mucho la visión más perfecta de la vida que anhelaba. Un paisaje nuevo, los kilómetros acumulándose, los extraños rostros a su alrededor, tan mudos y lejanos… con sus propias madejas de vida. Mientras el bus avanzaba ella se encontraba,  su peso no tan pesado como creía, reposaba contra el asiento, sus ojos sin el velo cotidiano veían por el puro placer de contemplar la fracción de tiempo y mundo que había elegido solo para ella, sus labios por fin sin palabras, sus oídos plenos de silencio, ella y su cabello libre y fresco tomaban un momento.  Así de repente… un encuentro rápido y corto.  

Macu. Kitschmacu

Michael Beitz and art

Let’s talk about designer Michael Beitz (here is his Instagram account: @michael_beitz), I think his work is amazing; he creates unusual art-project, converting ordinary objects (or things) into something very special and particular. Here we can see some of his pieces, besides tables ( I really love the middle twisted into loop one), as I wrote, besides tables he also creates sculptures… the photography of his work also transmit that sensation of no-ordinary / ordinary new sense of what I think is now established… (Love that sensation).  What do you think about this modern kind of art?.

Macu. Kitschmacu. 

La anatomía de las cosas ajenas

La anatomía de las cosas ajenas, sí… al parecer vamos por la vida apropiándonos y creyéndonos los sueños ajenos, elegimos y aceptamos que esas cosas extrañas son inherentes a nuestra vida: un amor, un trabajo, un proyecto, las cosas ajenas y cotidianas que nos revisten la existencia, tan lejanas pero al mismo tiempo tan personales que  nos acurrucamos con ellas en la cama, esas ansiedades forasteras  nos regalan noches de insomnio y duda... aun así las abrazamos, ¿elegimos las cosas ajenas porque las vemos cercanas, casi tan intimas como la respiración?, anatomías extranjeras enormes como montañas, por las que andamos y creemos dominar el terreno, conquistas ajenas, anatomías que reconocemos a la perfección, cambian a voluntad de su creador. 

Así es la vida. 

Macu. Kitschmacu