lunes, 7 de marzo de 2016

El gato negro








El día 8 de marzo se celebra a nivel internacional el día de la mujer, una celebración con no menos de 90 años de búsqueda de igualdad, participación, inclusión, justicia, paz y desarrollo.



Citando a Mary Wollstonecraft: "No les deseo (a las mujeres) que tengan poder sobre los hombres, sino sobre sí mismas".



Es la conciencia del poder sobre nosotras mismas el que durante estos 90 años ha hecho que miles de hermanas de diferentes partes del mundo hayan comenzado una revolución personal y colectiva que directa o indirectamente ha servido de inspiración para otras tantas mujeres.



Se dice que las mujeres no nos aliamos con otras mujeres… de las mujeres se dice mucho, se escribe otro tanto y se estereotipa otro más. Menciona Simone de Beauvoir quien a su vez cita a Poulain de la Barre en la introducción de su libro El segundo sexo: “todo cuanto sobre las mujeres  han escrito los hombres debe tenerse por sospechoso, puesto que son juez y parte a la vez”.


¿Qué tal si empezamos a escribir sobre nosotras mismas?, ¿Qué tal si damos certeza e inspiración a nuestra búsqueda y a la búsqueda de nuestras hermanas?, ¿Qué tal si empezamos a reconocer y celebrar los sueños, pasiones, logros de mujeres con las que compartimos trayectos de vida?. 


Hoy, en este día yo elijo escribir de certeza, de alianza y reconocimiento, hoy yo elijo compartir la historia de encuentro, tiempo, gustos y pasiones, de esa amalgama personal que la vida en su transcurso nos va mostrando y que nos hace tomar entre manos, mente y corazón, realidades  que tal vez nunca imaginamos vivir. Los sueños se materializan de diversas maneras,  los “puntos sin sentido” convergen en el tiempo preciso, no es magia o casualidad… es el resultado de la perseverancia y la propia convicción de creer, de creer para crear. 


Hoy tengo el gusto de compartir el proyecto Gato Negro, healthy foods & snacks, proyecto que nace de una mujer que compartió conmigo su saber, su amor por los colores, las texturas, que contagió de tiempo y paciencia mis arrebatos entre acrílicos, tintas, gubias y maderas, de relatos y sonrisas, de amenas tardes de martes entre formas, sombras, luces, pinceles. 


De carácter holístico y artesanal Gato Negro nace de la confluencia de las pasiones de su creadora: Historia, arte y alimentación ancestral. En una pequeña entrevista para Kitschmacu.com, su autora nos comparte:



Kitschmacu: ¿Qué es lo que más te entusiasma de este proyecto Gato Negro?

Gato Negro: Que tengo la oportunidad de estar creando e innovando a través de mis productos en cuanto a sabores y a la decoración de los mismos. Me siento cómoda y muy feliz trabajando en áreas donde la libertad y la creatividad están presentes.



Kitschmacu: ¿Qué te inspira al momento de crear?

Gato Negro: Me inspiran diversos factores los cuales trataré de explicarlos de forma muy puntual.

.- La salud: para mi es importante crear un producto que sea amigable con la salud, es decir, que en lugar de causar un efecto negativo en las personas sea todo lo contrario. Me encantaría provocar que cuando alguien pruebe mis productos los disfruten y saboreen sin culpa. Porque creo que a la comida hay que disfrutarla y no estar estresados con el cargo de conciencia siempre.



.- La historia: me inspira la historia y también hay mucha de ella en la comida. El alimentarse ha sido y será una de las necesidades básicas de los seres humanos. Hay alimentos que identifican a una cultura, a un país, a un periodo de la historia en particular. 

En ese sentido tengo un amplio campo de acción para crear productos que estén inspirados en la historia de cualquier región del planeta ya que el cocinar además de ser un acto biológico es un acto cultural.



Kitschmacu: ¿Crees que tu trabajo alienta a otras personas a perseguir su sueño?

Gato Negro: Espero que así sea, me sentiría muy halagada saber que alguien al escucharme y conocer este proyecto haya perseguido sus sueños. Esto de “persigue tus sueños” se dice fácil pero no siempre se encuentra la respuesta a preguntas como ¿qué me gustaría hacer? O ¿para qué soy bueno?. Estoy segura que todos tenemos una aptitud que nos distingue de los demás pero que muchas veces lo pasamos por alto, es decir, no lo “percibimos” porque no se le da el valor que debería de tener. Los invito a que realicen el siguiente ejercicio pero sin que nadie lo lea que se convierta en una conversación interna de “yo a yo” y escribas que es lo que más te gusta hacer –nadie te va a juzgar- y a partir de ahí empieces a reflexionar y a estudiar la manera en que pueda materializar “ese sueño”.



Kitschmacu: ¿De qué forma consideras que tu proyecto colabora con la sociedad?

Gato Negro: Creo que mi proyecto puede contribuir a la sociedad de diversas maneras desde cambiar la percepción de que comer sano es aburrido y desabrido ya que varias de mis recetas llevan verduras y esa es una palabras que no es bien “recibida” por algunas personas, he escuchado niños que dicen: “por favor verduras noooo”, Aclaro que lo ideal es consumirlas frescas o cocinadas, no pretendo que su porción diaria de verduras sea a través de mis productos. En ese sentido aún no logro comprender el rechazo que se tiene a consumirlas no sé si es cuestión cultural, familiar o alguna otra. 


Además de lo anterior también considero que mis productos pueden contribuir a conocer algunos aspectos de la historia tanto de nuestro país como de otros, es como darle en una galleta un concentrado de sabores de varios rincones del planeta. Siempre y cuando conozcan el concepto de la marca y para los que no, estaba ideando poner en cada bolsita un papelito con datos históricos y culturales muy concretos acerca del producto que se están comiendo.



Kitschmacu: ¿Qué es lo más gratificante de ver tu trabajo - producto terminado? 

Gato Negro: Sinceramente me emociona el acto desde crear la masa, formar las galletas, colocarlas en la bandeja del horno, el observar cómo se van cocinando y empezar a percibir el aroma que va despidiendo con el paso de los minutos, el escuchar el sonido del horno que me indica “ya están listas”, el sacarlas y ponerlas a enfriar para colocarlas en sus bolsitas y que después de haber transcurrido todo lo anterior alguien me diga “que ricas están” pues en ese momento digo: “valió la pena esperar por este sueño”. :)



Mujeres, hermanas… creamos y creemos, compartamos, alentemos, sigamos. Demos luz a nuestros sueños. 

Que cada nuevo día nos traiga las maravillas, causas y emprendimientos de muchas mujeres alrededor del mundo.


Macu. Kitschmacu.
Libertad, equidad y educación.

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