jueves, 26 de junio de 2025

Volviendo a ti, verás…



Tiempo de lectura: 1 minuto


Todos los días pienso en ti, 

Importante aclarar desde este punto que, si tú lees esto, no eres tú a quien me refiero. 

Es alguien más.

Tú estás en tus cosas, en tu mundo, y está bien.

Pero, volviendo a ti, verás…
me gusta pensarte,
y pensar que me piensas como te pienso,
imaginar si imaginas que te imagino,
y que sientes que siento que sentimos
como sienten las personas destinadas a encontrarse.

Sin buscarnos, coincidimos.
Como lo hacen los planetas al orbitar,
girando en nuestros propios ejes,
coincidimos al mirar.

Antes de después,
durante de antes
y después de durante,
recuerdo el recuerdo:
la sorpresa de verme sorprendida al sorprender
tu sorpresa de sorpresa con la mía.

Quiero verte y contarte
las veces que conté los cuentos
donde cuento encontrarte.

Macu.Kitschmacu

Si esto te gustó, te recomiendo también: Entre toda esa gente, estabas tú


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miércoles, 25 de junio de 2025

✨ Tres cosas que un creativo nota antes que los demás

 

Tiempo de lectura: 1 minuto

✨ Tres cosas que un creativo nota antes que los demás

(Yes, we can call it Super Power)

  1. Cuando algo no suena bien, aunque esté “correcto”: La sintaxis puede ser impecable, pero si no vibra, no pasa.
  2. Cuando el mensaje no conecta, aunque el diseño sea bonito: La estética sin intención es solo decoración.
  3. Cuando una idea está buena… pero no es la idea: Y eso duele un poco, porque lo saben incluso antes de que alguien más lo diga.

👀 A veces, el trabajo creativo no está en hacer más, sino en sentir mejor.

Afinar. Traducir. Replantear.

Ser esa persona que sabe cuándo algo todavía no está listo para volar.

🎨 Si eres esa persona (o si tienes una en tu equipo), hoy te reconozco.

Porque ver más allá no siempre se aplaude… pero cambia todo.

Relacionado:

🧠 Post: Los Creativos

Macu.Kitschmacu

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martes, 24 de junio de 2025

La voz que ya no quiere contenerse

 

Tiempo de lectura: 2 minutos

🔊 Las cosas que no le cuento a nadie:

A veces, me edito entera.

Hay días en los que quiero decirlo todo.

Pero todo es demasiado.

Y entonces lo recorto.

Le bajo el volumen. Le pongo punto y aparte. Lo dejo en borrador. Cambio las palabras.

Calibrar constantemente cuánto mostrar, cuánto decir, cuántos puntos de vista tener y sostener… para no incomodar, no parecer demasiado, no parecer “ambiciosa”... ocupar mi propio espacio.

Una parte de mí aprendió a leer la habitación antes de hablar.

A ser brillante, pero sin deslumbrar demasiado.

A tener razón, con sonrisa, por favor y gracias.

A escribir con filo, pero envuelto en terciopelo.

Y sin embargo, lo sé.

Lo sé desde hace tiempo.

Lo poco también cansa.

Mi pensamiento no es casual.

Y mi voz —la que he afinado con años de dudas, certezas, ensayos, batallas y victorias— ya no quiere contenerse tanto.

Si no hay espacio, lo abro.

Si no hay silencio, lo creo.

Si no hay lugar… lo diseño.

Hoy me escribo esto para recordarlo:

Escribir en libertad. Fuerte, claro, limpio.

Y si alguien se incomoda…
que se acomode.

Macu.Kitschmacu 

Sigue explorando el contenido, escucha el Podcast Kitschmacu, episodio: The Gift.

O bien hay mas notas de los textos Las cosas que no le cuento a nadie. 

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lunes, 23 de junio de 2025

Los Creativos


🕦 Tiempo de lectura: 2 minutos

Es momento de alzar la mirada —y quizá también una copa—

por esos dulces locos,

los que parecen hechos de otra materia,

los que caminan por la cornisa de lo imposible.

Por los que sueñan despiertos,

esos que van por la vida con la cabeza llena de constelaciones,

que no caben en moldes, esquinas ni etiquetas.

Rebeldes que, con ternura o con furia,

se atreven a limar los bordes de lo que existe,

porque saben que hasta el triángulo más agudo

puede aprender a bailar con el círculo perfecto.

Ellos —los creativos—

ven lo que nadie ve,

sienten distinto,

actúan sin pedir permiso.

Conocen las reglas —por supuesto que sí—,

pero las observan como quien examina una jaula desde afuera.

Cuando escuchan “estatus quo”,

no se espantan ni se rinden.

Preguntan, con brillo en los ojos:

¿y si se rompe?

¿y si lo retamos?

¿y si soñamos otra forma?

Los creativos no hacen ruido para llamar la atención.

Es el mundo el que tiembla un poquito cuando pasan.

Les llaman locos, genios, alborotadores.

Y sí, lo son.

Porque han entendido que crear es otra forma de amar,

y cambiar, una manera secreta de cuidar lo que todavía no existe.

Son ellos quienes dibujan el futuro

con las manos, la mente y el corazón llenos de luz.

Creen.

Crean.

Imaginan.

Transforman.

Sonríen.

Lo logran.

Este es un brindis,

por ti, por mí, por ellos, por todos los que alguna vez

se atrevieron a convertir

un sueño en realidad.

Macu.Kitschmacu

✨ Si te gustó este texto, te invito a descubrir:

La magia detrás de la magia

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miércoles, 18 de junio de 2025

Tanto

Tiempo de lectura: 1 minuto

Tanto

Como mercurio derramado

Tanto

Como salvaje aroma de limón


Me gusta esta canción.


Tanto

Tan alocadamente te amo

Tanto

Que todo tiene ya sabor a ti


El tiempo, la voz, el sonido de la época.


Tanto

Que tiemblo solo de pensarlo

Tanto

Que no me queda ya ningún pudor


Me gusta saber que existe.



Letra de Tanto, compuesta por Rafael Pérez Botija e interpretada por Lucero en 1992.

Macu.Kitschmacu

lunes, 16 de junio de 2025

Entre toda esa gente, estabas tú.


Tiempo de lectura: 3 minutos

Fue un instante leve, tan leve como el tacto silente de una caricia que buscaba encontrarme. 

Se acercó como si no hubiera testigos, como si el mundo no mirara. Y yo… yo quedé inmóvil, como se queda una cuando no sabe si temblar o sostenerse. Y entonces, sin avisar, mi cuerpo y el suyo compartieron el mismo espacio.

No dijo mucho. Apenas unas palabras que parecían elegidas con pinzas: estás guapísima

Palabras que se posan suave, pero que dejan huella. 

Después, mi cuerpo. El suyo. 

Tres besos. Cada uno revelándose entre momentos, entre luces, palabras y pasillos, como si el cuerpo hablara lo que la boca necesitaba callar.

El misterio de la forma, el ritmo y el aire contenido entre uno y otro. 

Mi brazo, bordado con su piel como al descuido. 

Su hombro, encontrando el mío con una quietud que no era del todo accidental. 

Una cercanía que olía más a encuentro que a saludo. Su aroma, íntimo y tibio, se instaló en mi piel como una promesa muda. Ese perfume —su perfume— me envolvió como una caricia sin manos. Y durante horas lo llevé conmigo, como si fuera suyo lo que quedaba en mí.

Me descubrí deseando que no se evaporara nunca.

Hay cuerpos que se acercan por error, y otros que se quedan por deseo, porque ya no quieren irse.

Miradas que se detienen más de lo debido y dicen más que lo permitido. No hay manual para interpretar las caricias envueltas en protocolo. Lo inesperado, cuando se posa en la piel, incendia hasta los rincones donde ya no pensabas buscar.

Tengo la certeza de que tú también lo sentiste… ¿Nos volvimos a mirar de frente esa noche? Entre luces, entre gente… ¿me mirabas al yo verte? ¿Me veías mientras sonreía entre ese tumulto de extraños tan cercanos?

Quizá te distrajiste, quizá recordaste algo, quizá sentiste que de pronto el mundo era mucho para un solo cuerpo. Entonces me miraste con una ternura casi involuntaria, como si tu gesto me hubiera tocado en un lugar antiguo. Sonreíste apenas. Una sonrisa distinta, más cercana al alma que a las apariencias.

Estábamos ahí, entre todos, como si nada. Solo dos personas más en la fotografía, en los pasillos, en la conversación de cortesía, actuando al abrirse el telón.

Podría haber sido una escena cualquiera, pero había algo más: estabas tú.

Por la noche, al desvestirme, todavía sentía la tibieza de tu cuerpo cercano al mío, como si hubiera quedado una estampa invisible justo ahí donde se encontraron nuestros hombros.

Nadie sabrá lo que pasó exactamente. Nadie podrá afirmarlo sin temor a equivocarse. Pero yo, que he amado sin reservas y caminado entre miradas que queman, sé que ahí hubo algo. 

Silencioso. Profundo. Irrepetible.


Te escribo aquí lo que ahí sentí. ¿Sabes que escribo historias para ti?

Macu.Kitschmacu


“Lo inesperado, cuando se posa en la piel, incendia hasta los rincones donde ya no pensabas buscar.” 🔥


Esta historia forma parte de la serie: Las cosas que no le cuento a nadie.

Macu.Kitschmacu

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sábado, 7 de junio de 2025

¿Qué pasa después del “felices para siempre”?


Tiempo de lectura: 2 minutos

El escritor es un tejedor de sueños y realidades, sí… pero lo que más me gusta no son las batallas, los clímax o los finales épicos. Es lo que pasa después. ¿Qué sucede cuando ya no hay conflictos que resolver, cuando el “final feliz” se convierte en la belleza de todos los días?

Este texto forma parte de la serie Las cosas que no le cuento a nadie, una mirada íntima a lo cotidiano, a lo no dicho, a lo que vive fuera del margen de las historias oficiales.

El escritor… es un creador, un tejedor de sueños y realidades. Me gusta (y aún me gusta) sumergirme en el universo de las narrativas, aquellas que habitan en los libros, en las historias, donde los personajes cobran vida: “el bueno”, “el héroe”, “el villano”, y la sazonada trama que se despliega ante nosotros, repleta de encrucijadas que aquellos que portan la luz, la verdad y la justicia deben resolver.

Después de un sinfín de enredos que superan las doscientas cincuenta páginas, de sueños, dramas, amores y calamidades que nos atrapan, los amantes encuentran su camino hacia la unión, abrazados por el amor eterno. Los buenos logran materializar sus sueños, mientras que los villanos enfrentan el inevitable eco de sus acciones. Así es la regla del relato…

Pero lo que realmente me fascina, lo que me invita a la reflexión, es cómo imagino esas vidas de “felices para siempre”. ¿Cómo es el día a día de quienes viven sus sueños, el arte de hacer de lo cotidiano una celebración? Creo que esas son las tramas más fascinantes, más ricas, que las que giran en torno a la resolución de conflictos y viviendo siempre en plenitud y gozo, en expansión.

¿Acaso las historias de los libros que nos hacen soñar siempre comienzan y terminan con un “y vivieron felices para siempre”? Esa es la pregunta que desafía las convenciones de la narración.

Macu.Kitschmacu.

✨ El amor verdadero comienza cuando ya nadie lo está narrando.

¿Te gustó este texto? Sigue explorando esta serie:

  1. 🗝️ Secretos de lo cotidiano
  2. 🎬 Catherine Deneuve, musa de sí misma

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lunes, 2 de junio de 2025

✨ La magia detrás de la magia

⏱️ Tiempo de lectura: 3 minutos

El misticismo del diseño y la creatividad.

Se suele pensar en estos procesos como actos casi mágicos, donde —por arte de no se sabe qué— una persona o un grupo de personas (“los creativos”) crean “de la nada”, en apenas “un par de horas”, tras recibir un brief con apenas “un par de referencias”.

De par en par… Se solicita, se espera (y a veces se exige) que ese genio —o ese grupo de genios— haga lo imposible: “Proyectar el futuro. Dar un paso hacia lo desconocido. No fallar. Romperla.”

Claro: sin presión. Parece magia… Spoiler: no siempre lo es. Dato interesante: no es magia, pero parece. Y muchas veces, el cliente no nota la diferencia.

Pero... ¿Qué significa fallar? ¿Qué significa “romperla”? ¿Quién lo decide? ¿Por qué? ¿Ante los ojos de quién algo es innovación? ¿Y esos ojos… son realmente innovadores? ¿Quién evalúa al creativo? ¿Es creativo también?

¿Qué sucede cuando quien solicita, impone?

Cuando las ideas se descartan sin contexto, cuando se aplican “asegunes” sin criterio, quien crea comienza a proponer cada vez menos. No porque le falten ideas, sino porque empieza a creer que no valen. O porque sabe que serán evaluadas bajo filtros subjetivos, jerárquicos y limitantes.

Así, sin aspavientos, se sofoca la innovación. Y la creatividad.

Los procesos creativos necesitan espacio. Pero también dirección. Respaldo, entendimiento… Y, en la mayoría de los casos, una dosis considerable de valentía.

Valentía para no bajar la cabeza ante el primer “no”. Para florecer a pesar del rechazo. Para hacer ruido. Para rescatar, refinar, redefinir, volver a proponer… y defender.

El surgimiento de ideas creativas tiene algo de pesca:

  • Abrir la red lo más amplio posible. Para aumentar el recaudo, para dejar que la diversidad aparezca.
  • Y luego, tener claridad absoluta sobre qué vale la pena desarrollar. Porque una vez llena la red, se trata de seleccionar lo que tiene futuro, alma y forma.

Como en la pesca sustentable: algunas ideas deben volver al estanque. Para que ganen peso, color, y sigan nutriendo el entorno. Para ellas también llegará su momento.

Entendimiento. Valentía. Estrategia. Edición. Diseño. Revisión. "La magia" detrás de la magia.


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🐚 Las mejores ideas no gritan, maduran en silencio. Solo necesitan espacio, cuidado… y el momento justo para salir a la superficie.

Macu.Kitschmacu

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