La época navideña se empieza a sentir de poco a poquito, las tiendas lucen ya los decorados propios de la temporada, el clima es un poco más frío, los días más cortos, las noches más largas y desde la parte de medios y mensajes vemos cómo es que son cada vez más las firmas que nos hacen llegar sus buenos deseos, recordatorios, promociones y demás. Desde hace algunos años Coppel presenta a los espectadores historias de navidades luminosas, musicales, navidades en familia, entre personas que disfrutan el encuentro, se abrazan, comparten, sonríen y que por supuesto se sienten felices de estar en compañía. Ahora bien, desde el lado de la producción y la estrategia publicitaria los señores de Coppel, como lo he dicho anteriormente (en posts de años pasados) son unos excelentes ejecutores y productores visuales, las tomas son limpias, exactas, sumamente cuidadas y por supuesto bien logradas en comunicación. El storytelling de la marca es uno de sus fuertes y lo saben, nos presentan historias que a mi parecer cubren dos preceptos básicos:
Una campaña publicitaria integral en nuestros tiempos está conformada por tres brazos, un tridente que abarca… un brazo en spot y/o video sumamente visual y de movimiento, la parte impresa: periódicos, revistas, billboards, paradas de camión, y la parte virtual en redes (que es una combinación y adaptación de las dos primeras mencionadas). Coppel inicia sus campañas la mayoría de las veces desde la parte visual y de movimiento, ¿Cuál es el pro y el no tan pro de comenzar así?, la televisión es un medio pasivo, en el cual quien encuentra el mensaje (espectador), no hace absolutamente nada para recibirlo, por tanto el grado de interés o descubrimiento es bajo o nulo, no existe una comunicación intima (como en el caso de los medios impresos como revista o periódico donde tomamos el papel, lo pulsamos, respiramos su olor, que delimita nuestro espacio personal), por tanto, solo existe un “gancho” que hace posible que un spot, comercial o video resulte atractivo y este gancho es: Despertar emociones… y aquí es donde Coppel es un verdadero maestro y nos vuelve a dar cátedras de una historia, un mensaje y un sinfín de emociones. Este año 2015 Coppel nos invita a volver a creer, ¡sí! a creer como cuando éramos niños en creer en la magia, en el amor, en compartir, en volver a creer en la familia en su calidez y protección, en el despertar maravilloso e ilusionado con el que abríamos los ojos la mañana de Navidad, en la emoción de las sorpresas.
En primera instancia parecería que los protagonistas de este spot son los pequeños que forman parte de esta familia que después de compartir la cena de Noche Buena se prepara para Navidad… en realidad los protagonistas de estos 50 segundos de historia, son la magia, la calidez, la protección y el amparo de familia la aparición, la multiplicación de situaciones y sorpresas, la misma emoción que siente el niño al ver todos sus presentes, los cuales han aparecido por causa de un ser maravilloso, comprensivo y protector (Santa / mamá / papá), es la misma sensación que experimenta el papá al ver el rostro de sus hijos y los regalos multiplicados, hay pues también para él un ser maravilloso, comprensivo y protector que le acompaña en su misión como padre /madre y ese ser, bueno...es Coppel.
La historia de este spot está acompañada por una canción interpretada por Los Claxons, quienes vienen a refrescar completamente el mensaje navideño de la marca, en años pasados representado excelentemente bien por Jesse y Joy, tenemos por tanto una melodía fresca, jovial y con un ritmo palpitante y agradable.
Volvamos a sentir al menos en esta temporada la magia, la emoción y la ternura que experimentamos en nuestros años infantiles.
Bien hecho Coppel.
P.D. Me encanta que sigan apareciendo perritos en sus spots.