⏱️ Tiempo de lectura: 3 minutos
El misticismo del diseño y la creatividad.
Se suele pensar en estos procesos como actos casi mágicos, donde —por arte de no se sabe qué— una persona o un grupo de personas (“los creativos”) crean “de la nada”, en apenas “un par de horas”, tras recibir un brief con apenas “un par de referencias”.
De par en par… Se solicita, se espera (y a veces se exige) que ese genio —o ese grupo de genios— haga lo imposible: “Proyectar el futuro. Dar un paso hacia lo desconocido. No fallar. Romperla.”
Claro: sin presión. Parece magia… Spoiler: no siempre lo es. Dato interesante: no es magia, pero parece. Y muchas veces, el cliente no nota la diferencia.
Pero... ¿Qué significa fallar? ¿Qué significa “romperla”? ¿Quién lo decide? ¿Por qué? ¿Ante los ojos de quién algo es innovación? ¿Y esos ojos… son realmente innovadores? ¿Quién evalúa al creativo? ¿Es creativo también?
¿Qué sucede cuando quien solicita, impone?
Cuando las ideas se descartan sin contexto, cuando se aplican “asegunes” sin criterio, quien crea comienza a proponer cada vez menos. No porque le falten ideas, sino porque empieza a creer que no valen. O porque sabe que serán evaluadas bajo filtros subjetivos, jerárquicos y limitantes.
Así, sin aspavientos, se sofoca la innovación. Y la creatividad.
Los procesos creativos necesitan espacio. Pero también dirección. Respaldo, entendimiento… Y, en la mayoría de los casos, una dosis considerable de valentía.
Valentía para no bajar la cabeza ante el primer “no”. Para florecer a pesar del rechazo. Para hacer ruido. Para rescatar, refinar, redefinir, volver a proponer… y defender.
El surgimiento de ideas creativas tiene algo de pesca:
- Abrir la red lo más amplio posible. Para aumentar el recaudo, para dejar que la diversidad aparezca.
- Y luego, tener claridad absoluta sobre qué vale la pena desarrollar. Porque una vez llena la red, se trata de seleccionar lo que tiene futuro, alma y forma.
Como en la pesca sustentable: algunas ideas deben volver al estanque. Para que ganen peso, color, y sigan nutriendo el entorno. Para ellas también llegará su momento.
Entendimiento. Valentía. Estrategia. Edición. Diseño. Revisión. "La magia" detrás de la magia.
📢 Comparte esta nota:
📘 Facebook |
🐦 X (Twitter) |
🔗 LinkedIn |
💬 WhatsApp
📎 Para Instagram, compártelo desde tu historia o perfil.
🐚 Las mejores ideas no gritan, maduran en silencio. Solo necesitan espacio, cuidado… y el momento justo para salir a la superficie.
Macu.Kitschmacu